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Aston Martin DBS Superleggera

Escrito por: Víctor M. Fernández - 22 julio 2018

Construcción ligera y aerodinámica optimizada en el DBS

Como ocurre en el Aston Martin DB11, todo el chasis monocasco autoportante del Aston Martin DBS Superleggera está realizado en aluminio extruído, al que se han añadido unos paneles de carrocería fabricados en fibra de carbono.

Dicho material ligero se utiliza también en algunos de los elementos aerodinámicos (faldón delantero, alerón trasero y difusor posterior) y en la construcción del robusto árbol de transmisión, consiguiendo con todo ello un peso final en seco de 1.693 kilogramos (sin líquidos), lo que supone una reducción de 77 kg respecto al peso en seco de un Aston Martin DB11 V12 (1.770 kg).

Con todos los cambios realizados en la carrocería, el nuevo Aston Martin DBS Superleggera tiene 4.712 mm de longitud, 1.968 mm de anchura y 1.280 mm de altura, resaltando el ensanchamiento de 28 mm respecto al Aston Martin DB11 V12 del que deriva (4.739 x 1.940 x 1.279 mm respectivamente).

Dicho ensanchamiento de las aletas y los pasos de rueda ha permitido albergar unos neumáticos de mayor tamaño en ambos ejes y también incrementar el ancho de la vía delantera (1.665 mm) y de la vía trasera (1.645 mm).

El trabajo realizado en el túnel de viento toma también especial relevancia en el Aston Martin DBS Superleggera, que ha conseguido incrementar el apoyo aerodinámico a elevada velocidad sin aumentar la resistencia al avance, recurriendo a algunas soluciones inspiradas en la aerodinámica del Aston Martin Vulcan de carreras (como las aletas delanteras abiertas en su parte inferior para canalizar el flujo de aire por los laterales).

La introducción de un faldón delantero más prominente, un “spoiler” trasero más grande, un doble difusor posterior inspirado en la Fórmula 1 y el trabajo aerodinámico ejercido por el “Aeroblade II” (solución estrenada en el DB11), que canaliza el flujo de aire desde las tomas de aire situadas a la altura del pilar “C” hasta la salida de aire practicada detrás del alerón posterior, han conseguido aportar un apoyo aerodinámico de 180 kg a velocidad máxima, la más elevada que ha desarrollado un Aston Martin de calle hasta la fecha.

La ubicación del motor V12 lo más bajo posible y centrado por detrás del eje delantero forma parte de la construcción ya habitual en los Gran Turismo de la marca británica, que ha conseguido establecer en el Aston Martin DBS Superleggera un equilibrado reparto de pesos del 51 % sobre el eje delantero y el 49 % restante sobre el eje trasero.