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Ferrari LaFerrari Aperta

Escrito por: Víctor M. Fernández - 16 noviembre 2016

Chasis monocasco reforzado para la versión “Aperta”

A la hora de diseñar la arquitectura del Ferrari LaFerrari, los ingenieros de la marca italiana tenían ante sí el reto de integrar todos los elementos mecánicos centrados entre el eje delantero y trasero, para obtener así el reparto de pesos más eficaz posible.

No era la primera vez que lo hacían, de hecho, es algo habitual en sus deportivos modelos. Sin embargo, el inédito desafío exigía colocar ahora nuevos elementos antes no utilizados, como el motor eléctrico y las baterías que le suministran la energía.

El chasis monocasco realizado en fibra de carbono es el núcleo central de dicha estructura y en la versión “Aperta” descapotable ha sido específicamente reforzado en su parte inferior, para compensar así la pérdida del techo que lleva LaFerrari coupé.

Detrás del monocasco se han posicionado las baterías en el suelo (para rebajar el centro de gravedad), el motor V12, la transmisión (caja de cambios y diferencial) y el motor eléctrico (todos ellos en disposición longitudinal).

El resultado es que todos los elementos han sido ubicados de manera que el reparto de pesos alcanzado es el óptimo para este modelo, manteniendo los mismos valores en la versión coupé y en LaFerrari Aperta (41% sobre el eje delantero y 59% sobre el trasero).

Un detalle muy importante para obtener el reparto de pesos que se perseguía ha sido colocar el asiento de los pasajeros fijo, es decir, sin posibilidad de reglaje. Esto ha obligado a los ingenieros de Maranello a desarrollar un dispositivo de reglaje en los pedales y el volante, para que el piloto pueda obtener la posición de conducción requerida en función de su estatura (como en los monoplazas).

Según afirman en la marca italiana, el chasis del Ferrari LaFerrari Aperta mantiene idénticos valores de rigidez torsional y estructural que la versión coupé, con un monocasco que está confeccionado con cuatro tipos diferentes de fibra de carbono (se ha añadido también kevlar en el suelo), siguiendo los mismos procesos de fabricación empleados en los chasis de Fórmula 1 (laminado a mano y cocido en autoclave a 150º centígrados).