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Audi TT Coupé III

Escrito por: Víctor M. Fernández - 7 marzo 2014

Chasis con suspensión variable “Audi magnetic ride”

El Audi TT de tercera generación introduce mejoras en su conjunto de suspensiones independientes. En el eje delantero mantiene un esquema McPherson, aunque distintos componentes de aluminio reducen el peso de las masas no suspendidas. La suspensión trasera de cuatro brazos optimiza su cinemática y es capaz de procesar por separado las fuerzas longitudinales y transversales para ofrecer un mayor eficacia.

Al igual que en el modelo anterior, el nuevo Audi TT puede llevar la suspensión variable “Audi magnetic ride” (de serie en el TTS y opcional en el resto de las versiones), que cuenta con tres programas de ajuste (“Comfort”, “Auto” y “Dynamic”). Dicha suspensión variable es también de tercera generación y ha mejorado en aspectos como el control dinámico, precisión y facilidad de uso.

La tecnología “magnetic ride” permite un control selectivo y ultra rápido de la amortiguación, al modificar su flexibilidad a través de un fluido que ve alterada su resistencia al movimiento mediante la aplicación de un campo magnético.

Otra de las mejoras introducidas en el chasis del nuevo Audi TT afecta a su dirección con asistencia electromecánica, que ahora cuenta de serie con una cremallera de desmultiplicación progresiva, de forma que se vuelve más rápida y directa a medida que el conductor va girando el volante. La nueva dirección trabaja también conjuntamente con los sistemas opcionales de ayuda a la conducción “Audi active lane assist” (asistencia activa de mantenimiento de carril) y “Audi park assist” (maniobra de aparcamiento asistido).

El equipo de frenos tiene discos delanteros ventilados de hasta 338 mm de diámetro (Audi TTS) y un nuevo sistema de freno de estacionamiento electromecánico que está integrado en los frenos del eje trasero.

Para el Audi TTS se ha recurrido a unas nuevas pinzas fijas de cuatro pistones en el eje delantero (con el anagrama “TTS”), que están fabricadas en aluminio y son hasta 2,5 kg más ligeras (cada una) que las empleadas en el anterior TTS.

Las ayudas electrónicas contribuyen a rematar la eficacia dinámica del nuevo Audi TT, modificando el umbral de deslizamiento de las ruedas en función del programa de conducción seleccionado con el “Audi drive select”. Como es lógico, el modo “dynamic” favorece la conducción de estilo deportivo, aunque el control de tracción y estabilidad (“ESC”) del Audi TT también se puede desconectar por completo.

Según declara la marca alemana, la forma en que interactúan todos los componentes del coche y sus controles electrónicos ha permitido mejorar la agilidad y el placer de conducción del nuevo Audi TT, en la medida que se espera de un coche deportivo.