Carrocería personalizada, estructura más rígida y peso aligerado
La imagen exterior del MINI John Cooper Works GP refleja a primera vista su concepción deportiva radical, con numerosos elementos aerodinámicos específicos que le aportan un aspecto realmente llamativo, acorde a sus prestaciones y cualidades dinámicas.
Los diseñadores de MINI han personalizado de forma evidente la imagen exterior de una versión que tiene un planteamiento radicalmente deportivo, pero han colaborado estrechamente con los aerodinamistas de la marca para aportar también una carga aerodinámica superior que contribuye a mejorar el agarre del MINI JCW GP sobre el asfalto.
Además del faldón delantero más pronunciado, la amplias tomas de refrigeración de color rojo y el difusor trasero (con doble salida de escape de 90 mm de diámetro integrada en la parte central), los principales elementos distintivos de la versión “GP” son su nuevo alerón trasero con diseño de doble ala y los paneles laterales situados en los pasos de rueda, que están fabricados en ligero material “composite” de carbono, tienen acabado mate y los delanteros llevan pintado de color negro el número de edición limitada distintivo de cada unidad (0001 a 3.000).
La materia prima con la que se fabrican dichas aletas prensadas es un material refinado de carbono (con su estructura cosida hexagonalmente) que se recicla a partir del empleado en los chasis monocasco de fibra de carbono de los BMW i3 y BMW i8.
Las mejoras introducidas en la suspensión del MINI JCW GP resultan una pieza clave en su estabilidad y eficacia, pero son tan solo una parte más del trabajo realizado, en donde toma especial importancia las soluciones aplicadas para incrementar su rigidez estructural y aligerar el peso.
A esto hay que unir la conexión más rígida realizada entre el conjunto motopropulsor y el chasis monocasco autoportante, con soportes de motor más duros (específicos de la versión “GP”) y elementos elásticos menos flexibles en las articulaciones de la suspensión, obteniendo así una respuesta más directa en conducción al límite, sin elementos filtrantes que rebajen las sensaciones y la información que percibimos al volante.
En la zona de los bajos se ha modificado la estructura del anclaje del eje posterior para incrementar su rigidez, recibiendo también nuevas barras de refuerzo transversales entre las copelas de la suspensión delantera y en la parte trasera.
El trabajo de aligeramiento se aprecia en la supresión de los asientos traseros, la reducción de guarnecidos aislantes y el empleo de materiales ligeros como el carbono en la fabricación de los prominentes aletines laterales o las llantas de aleación forjada. También prescinde de elementos como el limpiaparabrisas trasero para rebajar peso y optimizar el flujo aerodinámico en la parte posterior.