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Lamborghini Gallardo Gama 2013

Escrito por: Víctor M. Fernández - 2 noviembre 2012

Carrocería de aluminio, motor V10 y tracción total

La carrocería de aluminio, el motor V10 y la tracción a las cuatro ruedas son detalles técnicos característicos del Lamborghini Gallardo desde el momento de su aparición, aunque ha experimentado destacables evoluciones a lo largo de los años que lleva en el mercado.

Su chasis monocasco está realizado en aluminio, al igual que las puertas y los paneles de una carrocería especialmente compacta en longitud (4,34 m), generosa en anchura (1,90 m) y contenida en altura (1,16 m). Todos ellos llevan en la parte trasera un alerón activo que se levanta de forma automática a partir de una determinada velocidad, excepto las versiones Superleggera y Spyder Performante, que lo sustituyen por un alerón fijo realizado en fibra de carbono.

Los Gallardo tienen el motor centrado por delante del eje posterior y situado en disposición longitudinal, lo que aporta un reparto de pesos del 43% sobre el eje delantero y el 57% sobre el trasero (en Lamborghini no dan un dato diferente en función de si tiene tracción total o trasera, ni tampoco entre las versiones Coupé y Spyder).

El propulsor V10 a 90º está fabricado enteramente en aluminio y cuenta con cárter seco para rebajar su altura y aportar una lubricación ejemplar, incluso en las condiciones de conducción más exigentes. Tiene 5.204 cm³ de cilindrada, inyección directa de gasolina, colector de admisión con longitud variable, doble árbol de levas por bancada con 4 válvulas por cilindro y distribución variable continua en admisión y escape.

Con semejantes características, ofrece un par máximo de 540 Nm a 6.500 rpm en todos los Gallardo, pero desarrolla una potencia de 550, 560 y 570 CV a 8.000 rpm según las versiones (LP 550-2, LP 560-4 y LP 570-4).

Si bien el Gallardo LP 550-2 tiene tracción en un solo eje (propulsión trasera), el resto de las versiones (LP 560-4 y LP 570-4) cuentan con un sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas. Dicho elemento lleva un diferencial central con acoplamiento viscoso que puede realizar un reparto del par motriz en una proporción del 70% en el eje trasero y el 30% restante en el delantero (en la práctica, las reacciones de los Gallardo con tracción total son muy parecidas a las de un coche con propulsión trasera).

Todos los Gallardo cuentan en el eje trasero con un diferencial autoblocante mecánico que ofrece un bloqueo asimétrico (25% en aceleración y 45% en fases de retención), mientras que las versiones con tracción total confían el efecto autoblocante en el eje delantero a un dispositivo electrónico denominado “ABD” (que realiza un frenado selectivo de las ruedas cuando patinan).

El cambio automático “E-gear” de seis velocidades está disponible en todas las versiones y cuenta con un embrague de doble disco con accionamiento robotizado. En la consola central lleva los botones que permiten seleccionar entre los tres programas de funcionamiento, “Automático”, “Sport” y “Corsa”, este último pensado para su utilización especialmente en circuito o en conducción al límite. La selección manual secuencial de las marchas se realiza mediante unas levas situadas en la columna de la dirección, que al estar fijas permiten su manejo incluso cuando está girado el volante.

Como dato anecdótico cabe señalar que el Audi R8 V10 está realizado sobre la base mecánica del Lamborghini Gallardo y utiliza la misma plataforma, esquema de suspensiones, transmisión total, equipo de frenos y el motor V10 5.2 que lleva el deportivo italiano, aunque en versiones de 525 CV (Audi R8 5.2 FSI Quattro) y 550 CV (Audi R8 V10 Plus).