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Ford Focus Berlina ST 2.0 EcoBoost

Escrito por: Víctor M. Fernández - 24 diciembre 2012

Bien posicionados al volante

El Ford Focus ST ofrecer un puesto de conducción muy cómodo en líneas generales, con los reglajes necesarios para encontrar la posición adecuada. Además, se ha solventado el único inconveniente que se le podía encontrar al anterior modelo (en donde la banqueta quedaba algo alta en su posición más baja) y el asiento permite bajarlo ahora de manera que podemos encontrar una posición al volante aún más deportiva (cuanto más bajo nos sentemos más rebajamos el centro de gravedad y menos nos movemos en las curvas).

Los asientos delanteros de tipo bacquet, firmados por los especialistas de “Recaro”, tienen una forma envolvente y resultan muy cómodos en su forma y mullido, ofreciendo una sujeción lateral excelente.

El volante es similar al de cualquier otro Focus Sport, con el anagrama “ST” personalizando la parte inferior y cuero perforado en el revestimiento del aro. Cuenta con numerosos mandos multifunción de intuitivo accionamiento, que permiten manejar buena parte de los dispositivos del vehículo: el menú de funciones del cuadro de instrumentos, el menú de funciones de la pantalla del equipo multimedia, el control de velocidad de crucero, el limitador programable de velocidad, el teléfono manos libres, los controles de audio y el control de órdenes mediante voz. Este último, a su vez, permite manejar las funciones del teléfono manos libres y los dispositivos USB/iPod, pero no el equipo de audio, el navegador o el climatizador, como en el anterior Focus ST con “V2C”.

El cuadro de instrumentos resulta excelente en información, con numerosa instrumentación analógica (velocímetro, cuentavueltas, temperatura de agua, temperatura de aceite, presión de aceite, presión de soplado del turbo y nivel del depósito de combustible) y una pantalla en color multifunción con indicaciones sobre el ordenador de viaje, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el control de cambio de carril involuntario, el sistema “Driver Alert” (que alerta al conductor sobre su posible cansancio) y los distintos ajustes del vehículo (dispositivos de ayuda a la conducción, luces, pantalla, señales acústicas, etcétera).

En la consola central encontramos también la pantalla en color del equipo multimedia (algo pequeña en tamaño), algunos de cuyos mandos a mí me parecen un poco pequeños para su cómodo accionamiento, si bien es cierto que la mayor parte de los elementos de control los podemos manejar desde los mandos multifunción del volante.


Seat León Cupra R 2.0 TSI

Escrito por: Víctor M. Fernández - 23 julio 2012

Bien posicionados al volante

El León Cupra R ofrece un puesto de conducción agradable en líneas generales, con todos los mandos a mano y bien posicionados para su adecuado manejo. La amplitud de reglaje del volante (en altura y distancia) permite colocarlo en la posición idónea y sus asientos delanteros tipo bacquet resultan excelentes por su forma (con los reposacabezas integrados), comodidad y sujeción lateral.

Tan solo me parece criticable el accionamiento de los pedales (realizados en aluminio con bandas antideslizantes). Se encuentran bien posicionados y permiten realizar el “punta- tacón” con facilidad pero están situados un poco altos, lo que obliga a mover las piernas y los tobillos de manera pronunciada en su manejo. Esto puede llegar a generar, incluso, cierta falta de precisión a la hora de dosificar la presión de frenada, además de incrementar la sensación de fatiga cuando trabajamos a fondo con los pedales en un tramo de montaña, en un circuito o, simplemente, en un atasco urbano.

La instrumentación se queda un poco justa en información, echando en falta elementos como la temperatura de aceite o un manómetro de presión de soplado del turbo. El velocímetro es de mayor tamaño que el cuenta revoluciones y está escalado hasta unos optimistas 300 km/h (la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h), mostrando el anagrama “R” en su interior.

Entre medias del indicador de temperatura del líquido refrigerante y el nivel del depósito de combustible se encuentra una pantalla monocroma que sí ofrece información abundante. Además de hora, temperatura exterior, cuentakilómetros y brújula, también lleva un indicador de marcha recomendada para obtener un consumo más ajustado. El ordenador de viaje tiene doble lectura de las diferentes mediciones (velocidad media, consumo medio, consumo instantáneo, autonomía, tiempo de viaje, distancia recorrida) y también podemos seleccionar información del equipo de audio, navegador, teléfono manos libres, configuración de diferentes elementos seleccionables y un velocímetro digital.

La visibilidad hacia atrás es correcta, gracias al generoso tamaño de sus espejos retrovisores. En general no plantea problemas, salvo el tres cuartos trasero en maniobras de aparcamiento. Nada importante. Además, este León puede llevar un útil control de distancias de aparcamiento trasero (de serie) y delantero (opcional).

Lo que sí es importante tener en cuenta es lo fácil que resulta dañar sus llantas de 19” contra un bordillo en maniobras de aparcamiento en línea y también su faldón delantero al estacionar en batería.

El equipo de faros bixenón orientables en curva es potente y suficientemente eficaz para disfrutar de la conducción a fondo con “nocturnidad y alevosía”. Los faros antiniebla ofrecen una buena amplitud en su haz de luz y trabajan también como “faros de esquina” (se encienden automáticamente al realizar un giro a baja velocidad).