Afinada puesta a punto del chasis y de las ayudas electrónicas
Como el resto de los modelos de Ferrari, el nuevo 296 GTB cuenta en las cuatro ruedas con suspensión independiente de paralelogramo deformable, conformados por dobles triángulos superpuestos.
La amortiguación lleva de serie el sistema magnetoreológico de dureza variable “SCM-Frs”, que permite seleccionar dos programas distintos de flexibilidad, aunque se adapta en tiempo real a las condiciones de la carretera y el estilo de conducción realizado, gracias a su control electrónico.
El eje delantero puede llevar un dispositivo que permite elevar varios centímetros la altura de la suspensión para permitir el acceso a garajes subterráneos sin golpear el prominente faldón frontal.
Las llantas de aleación estándar tienen diseño de estrella con cinco radios dobles y pueden estar acabadas en tres tonalidades (“Plata”, “Plata Brillante” y “Gris Corsa Mate”), contando con unas dimensiones de 9J x 20 pulgadas en el eje delantero y 11J x 20 pulgadas en el eje trasero.
Opcionalmente, están disponibles unas llantas de aleación forjada que también tienen diseño de estrella, aunque con cinco radios dobles con forma de hélice que contribuye a extraer el calor generado por los discos de freno. Mantienen las mismas dimensiones y pueden estar acabadas en tres tonalidades (“Plata Brillante”, “Gris Corsa Mate” y “Gris Corsa Diamantado”).
El remate final a la ligereza lo ponen unas llantas de fibra de carbono con diseño multirradio, que rebajan el conjunto 8 kilogramos (comparado con las llantas de aleación) y optimizan el trabajo de la amortiguación (al disminuir el peso de las masas no suspendidas).
En todos los casos están montadas sobre neumáticos en medida 245/35 ZR20 delante y 305/35 ZR20 detrás.
El equipo de frenos del Ferrari 296 GTB está accionado mediante un dispositivo por cable (“brake by wire”), en el que la conexión entre el pedal de freno y el resto de los componentes de frenada no es mecánica sino electrónica.
Cuenta de serie con discos carbono cerámicos de construcción flotante (con la corona interior en aleación ligera) que tienen 398 x 38 mm (diámetro x espesor) en las ruedas delanteras y 360 x 32 mm en las ruedas traseras.
Las pinzas fijas de aluminio desarrolladas por los especialistas de Brembo tienen seis pistones delante y cuatro pistones detrás, ofreciendo al comprador la posibilidad de personalizar su acabado con cinco colores diferentes.
Además de los elementos mecánicos que componen el chasis del Ferrari 296 GTB, el trabajo de puesta a punto realizado en los distintos controles electrónicos del coche también inciden en su respuesta y dinámica de conducción.
Junto con el nuevo “ABS Evo” de última generación (estrenado en el 296 GTB), esta “berlinetta” híbrida introduce por primera vez el “Sensor Dinámico del Chasis de 6 Vías” (“6w-CDS”), que ha permitido gestionar con mayor eficacia las distintas ayudas electrónicas a la conducción y también reducir las distancias de frenado.
En el modo “Race”, la calibración más precisa de todos los parámetros permite aprovechar mejor la adherencia puntual, optimizar el reparto de frenada y llegar casi al límite del agarre longitudinal de los neumáticos, siendo capaz de pararse desde 200 km/h en tan solo 107 metros (un 8,8 % menos que un Ferrari F8 Tributo).
En el nuevo Ferrari 296 GTB, el control electrónico de deslizamiento lateral “eSSC” (“Side Slip Control”) trabaja conjuntamente con los sensores de la dirección asistida eléctrica “EPS” (“Electric Power Steering”), para conocer con más precisión el agarre puntual de cada uno de los neumáticos en las curvas. De esta manera, la estimación de adherencia controlada por el dispositivo al rodar en circuito es un 35 % más rápida que en los dispositivos anteriores.