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Saab 9-5 Aero 2.8T V6 XWD Automático

Escrito por: Víctor M. Fernández - 24 octubre 2011

A todo lujo

Además de sus aspectos mecánicos, otras de las cosas que destacan en el Saab 9-5 son su espacioso interior, convincente calidad de acabado y abundante nivel de equipamiento. El puesto de conducción nos recibe con un diseño ergonómico cuyos reglajes de asiento y volante nos permiten encontrar la posición adecuada con facilidad. Los asientos delanteros de corte deportivo aportan una buena sujeción lateral y son muy cómodos por su mullido y forma, pudiendo llevar calefacción y también un sistema de ventilación interior que resulta muy refrescante en los meses veraniegos. Todos los mandos se encuentran al alcance del conductor y tan solo requieren un cierto período de adaptación los numerosos botones situados en la consola central. El volante cuenta con mandos multifunción de cómodo manejo y la instrumentación ofrece una completa información, tanto en instrumentos analógicos como en el menú de su pantalla en color. Opcionalmente, podemos contar con el sistema “Head Up Display”, que proyecta sobre el parabrisas diversa información que configuramos a nuestro gusto: cuentavueltas, velocímetro, marcha seleccionada, indicaciones del navegador, luces largas conectadas, etcétera. La información proyectada se lee suficientemente bien, aunque su resolución parece mejorable.

La presentación interior es la esperada en un coche de semejante empaque, con materiales de agradable tacto y buen ajuste general, aunque sin llegar al nivel de terminación que muestran las berlinas de lujo de Audi, BMW, Lexus o Mercedes. También se encuentra al mejor nivel en posibilidad de equipamiento, contando con dispositivos como el control avanzado de ayuda al aparcamiento, el sistema de reconocimiento de señales o el aviso de cambio de carril involuntario, entre otros numerosos elementos. Únicamente desentona que el sistema de apertura, arranque y cierre sin llave, la alarma antirrobo o la conexión Bluetooth para el teléfono se encuentren dentro de su lista de opciones, siendo elementos que ya requiere de serie un coche de su precio.