El Mercedes SLS AMG Coupé Black Series parece un modelo recién salido de las instalaciones de algún prestigioso preparador de vehículos deportivos. Pero nada más lejos de la realidad, pues se trata de una nueva versión elaborada en las instalaciones de Mercedes-AMG, la quinta realizada bajo la denominación “Black Series”.
Partir sobre la base de un coche ya de por sí tan especial como es el Mercedes SLS AMG requería buenas dosis de ingeniería para ofrecer algo realmente más deportivo y radical. Así que, no quedaba mejor opción que inspirarse en el Mercedes SLS AMG GT3 de competición para realizar este nuevo súper deportivo de calle.
Motor, suspensiones, transmisión, frenos y aerodinámica han sido evolucionados en esta versión extrema para ofrecer el mejor compromiso de estabilidad y eficacia, empleando también para conseguirlo un mayor número de materiales ligeros que han permitido reducir el peso del vehículo 70 kilogramos respecto al Mercedes SLS AMG “convencional” y el SLS AMG GT.
En el exterior se diferencia por su carrocería ensanchada y se ofrece en opción un nuevo paquete aerodinámico “AMG Aerodynamics” que permite incrementar su velocidad de paso por curva y capacidad de frenada.
El propulsor 6.2 V8 recibe nuevas modificaciones para alcanzar los 631 CV en esta versión “Black Series” y está asociado al cambio automatizado “AMG Speedshift DCT 7” de siete marchas con doble embrague robotizado. La transmisión se completa con un nuevo diferencial autoblocante controlado electrónicamente.
Con dicha potencia, el Mercedes SLS AMG Black Series acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos (3,8 s el SLS AMG y 3,7 s el SLS AMG GT) y alcanza una velocidad máxima de 315 km/h (320 km/h el SLS AMG GT de 591 CV), registro que puede parecer algo discreto para un coche de sus características.
El “cockpit” del SLS AMG Black Series también se inspira visualmente en la versión SLS AMG GT3 de competición, aunque sin prescindir de elementos de confort como el climatizador automático bizona, los mandos multifunción en el volante o el control de velocidad de crucero. La piel natural y el cuero vuelto sintético (Alcántara) se combinan en los revestimientos interiores con costuras de color rojo y molduras de fibra de carbono en puertas y consola central. Además, los asientos bacquet ponen la guinda final a un habitáculo con sabor plenamente “racing” y pesan 15 kilogramos menos que los asientos deportivos de tipo bacquet que lleva el SLS AMG estándar.
La ausencia del dispositivo multimedia “Comand APS” aligera otros 6 kilogramos el peso del vehículo, aunque puede ser equipado como elemento opcional con navegador, pantalla en color, conexión de teléfono manos libres, control de órdenes mediante voz, información “AMG Performance”, cámara de visión trasera y equipo de audio de alta fidelidad “Bang & Olufsen BeoSound” con once altavoces.
Mercedes eligió el SLK 55 AMG para realizar su primer modelo “Black Series” en 2006 (400 CV), seguido por el CLK 63 AMG en 2007 (507 CV), el SL 65 AMG en 2008 (671 CV), el C 63 AMG Coupé en 2011 (517 CV) y el nuevo SLS AMG Black Series (631 CV), que pasa a ser la quinta versión especial con dicha denominación desarrollada por el fabricante alemán.
El lanzamiento comercial del Mercedes SLS AMG Coupé Black Series dará comienzo en junio de 2013 y, de momento, la marca no ha comunicado su precio.
