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Zona límite » Pequeña gran historia de la F1

Fangio lleva a Mercedes al triunfo

Un relato de El Abuelete del M3 - 22 marzo 2012

La temporada de 1953 también resultó sumamente extraña y dispersa. En una pirueta confusa, el Campeonato de Fórmula 1 oficial se disputó sobre vehículos denominados de Fórmula 2 y nuestro campeón, recuperándose del gravísimo accidente de la campaña anterior, participó en varias pruebas no puntuables sin obtener triunfos reseñables, por lo que el título volvió a firmarlo Alberto Ascari para Ferrari.

Fue el 4 de julio de 1954, en Reims cuando volvió a las carreras de Fórmula 1, a los mandos de un Mercedes W196. En la fábrica de Stuttgart los llamaban las “Flechas de Plata” ya desde antes de la II Guerra Mundial. Los nuevos bólidos alemanes estaban muy adelantados a su época y eran unos coches muy resistentes, aunque solían tener algunos problemas con los frenos delanteros, que se calentaban demasiado al exigirles a muy altas velocidades.

Fangio y su compañero, Karl Kling, lucharon de principio a fin por la victoria y, desde los boxes, el jefe de equipo, el patrón Alfred Neubauer, intentaba frenarlos sin éxito. Finalmente Fangio se alzó con los laureles, consiguiendo la primera de seis victorias, de las ocho carreras oficiales en las que participó Mercedes aquel año. La combinación del campeón con la casa Mercedes era perfecta, era el piloto ideal para la marca germana y ver a ambos en acción era un placer.

Pese a eso, eran coches difíciles de conducir, sobre todo por el carenado de las ruedas delanteras, que no le permitían al argentino ver bien la trazada precisa, el mismo problema que tenía su compañero Kling.

Mercedes llevaba 15 años fuera de la competición y no esperaba ganar en la primera salida a pista. Sin embargo, Fangio lo consiguió y los periódicos de todo el mundo alabaron la vuelta a las pistas de la casa alemana. Fangio no tardó en hablar con los ingenieros y mecánicos sobre las urgentes mejoras que el coche necesitaba.

Según relata Stirling Moss, ”Fangio tenía mucha fe en los mecánicos, seguramente porque él sabía de mecánica y valoraba su trabajo. El hecho de que estuviera relajado cuando los demás estábamos nerviosos es algo difícil de entender. Yo, que no soy latino, soy una persona emocional y él, que era latino, no era emocional, era la antítesis de lo que se podía esperar por sus antecedentes. Era una persona tranquila, que no levantaba la voz, que no discutía, nunca le vi decir a sus mecánicos que hicieran las cosas más deprisa”. El propio Fangio explicaba también que eso le ayudó mucho en su carrera.

Faltaban aún muchos años para la llegada de la informática a la competición y el piloto argentino le preguntaba a sus mecánicos por la potencia máxima del coche, a qué régimen la entregaba… siempre cambiaba de marcha 1.000 rpm por debajo del máximo y nunca la sobrepasaba porque, a partir de ahí, la potencia decaía.



Nota: Los precios reflejados en esta información corresponden a la fecha de publicación.

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