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Ferrari FXX-K Evo

Escrito por: Víctor M. Fernández - 3 noviembre 2017

Un chasis “Evo” con especificaciones de competición

Si el Ferrari LaFerrari tiene un chasis con estándares prácticamente de competición, el Ferrari FXX-K Evo es un coche de carreras con un chasis puesto a punto para obtener la máxima eficacia sobre los circuitos.

El Ferrari FXX-K Evo no solo hereda de LaFerrari el elaborado chasis monocasco de fibra de carbono, sino que también adopta la misma configuración de suspensiones e idéntico equipo de frenos, aunque convenientemente adaptados y evolucionados para su uso más exigente sobre la pista.

Las suspensiones están configuradas con dobles triángulos superpuestos en el eje delantero y un esquema multibrazo en el eje trasero, trabajando con muelles helicoidales de titanio (desarrollados por los especialistas de CIMA S.p.A.) y amortiguadores telescópicos de dureza variable “SCM-E”. Dichos amortiguadores de control magnetoreológico permiten al conductor cambiar su reglaje pulsando un botón situado en el volante y todos los elementos que configuran la suspensión han recibido un calibrado específico en el nuevo Ferrari FXX-K Evo para adaptarse a la mayor carga aerodinámica introducida.

Al dar gas a la salida de las curvas, el control de tracción “EF1-Trac” supervisa constantemente las posibles pérdidas de motricidad en el eje posterior y distribuye el par de forma eficaz entre las ruedas traseras mediante el diferencial de control electrónico de tercera generación “E-Diff 3”. Al mismo tiempo, el sistema “HY-KERS” se encarga de convertir las posibles pérdidas de tracción en energía que recarga el conjunto de baterías, generando así un eficaz círculo en el cual sale beneficiado el coche en todos los aspectos.

El Ferrari FXX-K Evo comparte el mismo equipo de frenos que lleva el Ferrari LaFerrari, desarrollado por los especialistas de Brembo. Cuenta con cuatro discos flotantes que tienen la campana interior en aluminio y el disco de fricción en material carbono cerámico “CCM”. Ventilados y perforados, su tamaño es 398 x 36 mm delante (diámetro x espesor) y 380 x 34 mm detrás, contando también con unas pinzas de freno fijas de última generación (“Brembo Extrema”).

Dichas mordazas monobloque fabricadas en aluminio tienen seis pistones delante y cuatro pistones detrás y la particularidad de contar con una estructura aligerada que reduce las masas no suspendidas (en torno a 3 kilogramos) y permite refrigerar con mayor eficacia todo el equipo (pastillas, discos y líquido de frenos).

Cada una de las pinzas (delanteras y traseras) lleva pistones de diámetro diferente, para asegurar así una frenada más equilibrada y un desgaste uniforme de las pastillas.

08_Ferrari-FXX-K-EvoUna particularidad de las pinzas traseras del Ferrari LaFerrari es que llevan integrado el dispositivo de freno de estacionamiento eléctrico, que ha sido convenientemente eliminado en las pinzas posteriores del Ferrari FXX-K Evo.

Además, la versión “Evo” introduce un nuevo diseño de las tomas de aire del equipo de frenos delantero, que sin incrementar la sección (para no influenciar en la resistencia aerodinámica) consigue mejorar la refrigeración.

Las ruedas también tienen especificaciones de carreras y no presentan cambios respecto al anterior Ferrari FXX K, con resistentes llantas forjadas de aleación ligera (que tienen fijación monotuerca para su rápida sustitución) y neumáticos muy anchos en el eje delantero.

Los neumáticos Pirelli PZero DH de tipo “slick” sin dibujo (para rodar en asfalto seco) que monta el Ferrari FXX-K Evo han sido expresamente desarrollados para sus especificaciones técnicas, contando con una medida de 285/650 R19 en el eje delantero y 345/725 R20 en el eje trasero. Además, llevan integrados unos sensores que monitorizan su temperatura y presión, junto con la aceleración longitudinal, lateral y radial que experimentan en tiempo real.

Ayudado por la información que recibe de varios sensores y la monitorización de los neumáticos, el sistema integrado de gestión electrónica del Ferrari FXX-K Evo ajusta con mayor precisión el funcionamiento del diferencial autoblocante electrónico “E-Diff 3”, el control de tracción “EF1-Track” y el control de deslizamiento lateral de competición “Racing SSC” (“Side Slip Control”), adaptándolos a las condiciones puntuales de la pista y al modo de conducción seleccionado por el piloto a través del “Manettino” situado en el volante (con cuatro programas de ajuste y la posibilidad de desconectar por completo dichas ayudas electrónicas).