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Mercedes-Benz AMG GT R

Escrito por: Víctor M. Fernández - 17 julio 2016

Motor AMG 4.0 V8 Biturbo potenciado hasta los 585 CV

El Mercedes AMG GT R cuenta con una evolución del motor V8 4.0 Biturbo estrenado en los Mercedes AMG GT (462 CV) y AMG GT S (510 CV), aunque con importantes mejoras que han permitido incrementar la potencia hasta los 585 CV a 6.250 rpm (146,9 CV/litro) y situar el par máximo en 700 Nm entre 1.900 y 5.500 rpm.

Conocido con la denominación interna “M178”, es un propulsor fabricado enteramente en aluminio, con 3.982 cm³ de cilindrada, cárter en seco, inyección directa de gasolina de tercera generación (con inyectores piezoeléctricos que trabajan a presiones entre 100 y 200 bar), pistones forjados de aluminio, cuatro válvulas por cilindro y distribución variable continua para la admisión y el escape.

Las camisas de los cilindros están revestidas en “Nanoslide” (lámina de aleación de hierro y carbono), un material que se utiliza también en otros propulsores de la marca alemana y que proviene de los motores Mercedes AMG de Fórmula 1. El “Nanoslide” es mucho más duro y menos susceptible al desgaste que la fundición gris utilizada en las camisas convencionales, reduciendo también el nivel de fricción de los pistones.

Además, lleva dos turbocompresores colocados en el interior de la “V” que configuran las dos bancadas de cilindros, cuyo aire de admisión está refrigerado mediante dos “intercooler”. Dicha configuración permite ofrecer un conjunto más compacto, una respuesta óptima en la sobrealimentación y bajas emisiones de escape, gracias al eficaz flujo de aire en torno a los catalizadores dispuestos cerca del motor.

El aumento de potencia se logra gracias a unos nuevos turbocompresores que trabajan a una presión de sobrealimentación de 1,35 bar (1,2 bar en el AMG GT) y son capaces de alcanzar un régimen máximo de 186.000 rpm. Dichos turbocompresores tienen una unidad de control más pequeña para la válvula de descarga y una gestión electrónica específica para el Mercedes AMG GT R, además de haberse optimizado el enfriamiento del aire de admisión (mediante dos “intercooler” refrigerados por agua y aire).

08_Mercedes-AMG-GT-RA esto hay que añadir una relación de compresión modificada (en Mercedes no especifican el dato), un volante motor de doble masa que es 0,7 kg más ligero que en el AMG GT S y un nuevo sistema de escape optimizado y aligerado (6 kg más ligero que en el AMG GT S), que tiene doble tramo (permite modificar el sonido), un silencioso posterior realizado en titanio y una nueva salida central con forma hexagonal, que se suma a las dos salidas laterales integradas en el difusor.

Mediante un mando giratorio (“AMG Dynamic Select”) situado en la consola central, el conductor puede seleccionar entre cinco modos de ajuste que modifican la respuesta del motor para adaptarla al estilo de conducción requerido (“Individual”, “Comfort”, “Sport”, “Sport +” y “Race”), afectando además sobre el accionamiento del cambio robotizado, el trabajo de los soportes dinámicos del motor y la caja de cambios, el funcionamiento de las ayudas electrónicas, el grado de asistencia de la dirección y el sonido de su sistema de escape deportivo “AMG Performance”, aunque existe también un botón específico que actúa directamente sobre las mariposas del escape variable para ofrecer el sonido más deportivo.

Con semejantes evoluciones, el Mercedes AMG GT R acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 318 km/h (3,8 segundos y 310 km/h respectivamente en el AMG GT S de 510 CV), mientras que el consumo medio homologado se ha situado ahora en 11,4 litros/100 km (9,4 l/100 km en el AMG GT S).

Como es ya tradicional en los modelos AMG, cada motor está montado a mano por un solo mecánico en las instalaciones de Affalterbach (Alemania) y cuenta con una chapa personalizada con la firma de dicho operario.