Habitáculo “Racing” para el Mustang Shelby GT350R
El departamento de Ford Performance ha configurado un habitáculo muy deportivo para el Ford Mustang Shelby GT350R, en donde se ha trabajado específicamente en aligerar peso.
Para conseguirlo se han eliminando los asientos traseros (que se pueden poner opcionalmente) y también algunos elementos de equipamiento que parecen prescindibles en la conducción en circuito, como el dispositivo de climatización automática, las alfombrillas, el paquete repara pinchazos, la cámara de visión marcha atrás y el equipo de audio/multimedia con pantalla táctil en color de 8 pulgadas.
No obstante, todos estos elementos están disponibles opcionalmente dentro del “Paquete Electrónico R” (incluido en nuestra unidad de pruebas), para aquellos que prefieren las funciones que les ofrece dicho paquete en detrimento de la reducción de peso conseguida al eliminarlas (22 kilogramos).
La versión GT350R cuenta, además, con algunos detalles decorativos específicos en su interior, como los bordados interiores en color rojo, la tapicería mixta en textil y microfibra sintética “Dinámica” (en asientos y puertas), la cinta de color rojo en la parte superior del aro del volante, el anagrama “R” bordado en los reposacabezas y una exclusiva chapita numerada con el anagrama “GT350R” en el salpicadero (“Chassis GR029” en nuestra unidad de pruebas).
El volante deportivo está revestido en cuero y Alcántara, tiene el aro achatado en la parte superior, lleva la característica cobra de “Shelby” presidiendo la parte central y ofrece un amplio reglaje en altura y distancia.
Su tacto de empuñadura resulta muy agradable y lleva integrados un buen número de mandos multifunción con los que se manejan las funciones del equipo de audio, el control de crucero automático, el teléfono manos libres y todas las funciones que visualizamos en la pantalla del cuadro de instrumentación.
También agrupa unos mandos específicos con los que seleccionamos individualmente el ajuste de la amortiguación regulable, la dirección asistida y los modos de conducción.
La instrumentación tiene cuatro indicadores analógicos convencionales (velocímetro, cuentavueltas, temperatura de agua y nivel de combustible) y lleva un par de esferas adicionales en la consola central (temperatura y presión de aceite), además de contar con una pantalla en color “LCD” de 4,2” en donde se pueden visualizar y controlar todos los elementos mecánicos del coche y sus distintas funciones y dispositivos (ordenador de viaje, “Track Apps”, ayudas electrónicas a la conducción, elementos configurables, etcétera).
Además de todos los detalles que pueden resultar útiles para el uso cotidiano, el Ford Mustang Shelby GT350R ofrece también en su pantalla multifunción una completa información sobre los distintos parámetros que afectan al funcionamiento mecánico y que resultan de gran interés y utilidad cuando rodamos en pista, permitiendo visualizar fácilmente detalles como la presión de los cuatro neumáticos en tiempo real, temperaturas (líquido refrigerante, aire de admisión, culatas, aceite del motor, aceite de la caja de cambios y aceite del diferencial), nivel de la mezcla estequiométrica (aire/gasolina), voltímetro y velocímetro digital.
Los asientos tipo bacquet firmados por los especialistas de “Recaro” no se pueden regular en altura, pero resultan muy envolventes y ofrecen una excelente sujeción lateral, además de un mullido muy cómodo en cualquier circunstancia.
Con todo esto, la posición al volante del Ford Mustang Shelby GT350R está muy bien adaptada para realizar una conducción a fondo, resulta fácil encontrar la posición adecuada y ofrece una completa información sobre todo lo que está ocurriendo en la mecánica, encontrando los distintos mandos de control al alcance del conductor para su cómodo accionamiento.
La presentación interior es agradable, con un toque “R” muy atractivo y un acabado correcto en líneas generales, sin llegar al nivel de materiales que podemos encontrar en competidores similares de BMW, Lexus, Mercedes o Porsche, pero con una terminación que no desentona en absoluto, especialmente teniendo en cuenta que su precio es claramente más contenido.
