Frenos al límite
El S60 T6 tiene cuatro discos ventilados de dimensiones “aparentes” (336 mm de diámetro delante y 302 mm detrás). En general, ofrecen una adecuada potencia de frenada, perfecto equilibrio y un tacto agradable y fácil de dosificar. Aguantan bien un estilo de conducción deportiva, pero muestran limitaciones cuando realizamos una conducción en la que exprimimos a fondo las cualidades dinámicas de este coche. En tal situación podemos apreciar los síntomas de fatiga por sobrecalentamiento y cómo se va alargando la frenada al perder buena parte de su mordiente.
Cuando aparecen dichos síntomas de exceso de temperatura en el equipo de frenos, el cuadro de instrumentación nos marca un mensaje en el que nos avisa de que el control de estabilidad “DSTC está fuera de servicio temporalmente”. Dicho testigo se apaga de nuevo al refrigerar los frenos, al mismo tiempo que recuperamos la máxima capacidad de frenada sin que los discos de freno presenten secuelas (en forma de alabeo) tras ser sometidos a semejante esfuerzo.
El acertado grado de asistencia de la dirección remata el tacto “deportivo” que encontramos en este coche. Con tan solo 2,65 vueltas de volante entre topes resulta rápida y precisa en cualquier circunstancia, aunque también adolece de una adecuada capacidad de giro en zonas angostas, siendo la maniobrabilidad un punto mejorable en este vehículo.
/ CARBONILLA 
