Dirección, frenos y electrónica con especificaciones deportivas
Independientemente del tipo de carrocería, en Porsche mantienen la fiel filosofía de fabricar modelos con especificaciones deportivas y el Panamera Diesel no es ninguna excepción a la regla.
Todos los elementos mecánicos están concebidos para ofrecer confort, suavidad de marcha y agrado de conducción, pero también para satisfacer los instintos más deportivos que quiera aplicar el conductor al volante.
La dirección del Porsche Panamera Diesel cuenta con desmultiplicación variable y en tan solo 2,5 vueltas de volante ofrece una excelente precisión de guiado, rapidez de giro y una maniobrabilidad destacable. Nuestra unidad de pruebas llevaba el sistema “Servotronic” de asistencia variable que se ofrece en opción y se endurece levemente en los programas de conducción “Sport” y “Sport Plus”.
El cuanto al equipo de frenos, en Porsche no parece que escatimen en medios y han dotado al Panamera Diesel con cuatro discos ventilados y ranurados que tienen 360 mm de diámetro delante y 330 mm detrás, mordidos por pinzas fijas monobloque de seis y cuatro pistones respectivamente.
En marcha, dicho equipo transmite un tacto al pedal excelente y fácil de dosificar, permitiendo realizar apuradas de frenada con precisión y mostrando un mordiente extraordinario en todo momento.
Incluso, en conducción al límite por carreteras de montaña, los frenos aguantan el trato exigente sin desfallecer, manteniendo el tacto y el mordiente invariable. Además, el reparto electrónico de frenada equilibra con precisión las deceleraciones exigentes, incluso en medio de un apoyo, mientras que el ABS solo entra en funcionamiento cuando es necesario, pleno de eficacia y capacidad de retención.
Con semejante resultado, el equipo de frenos “PCCB” (“Porsche Ceramic Composite Brakes”) que se ofrece en opción tan solo parece recomendable para aquellos que vayan a utilizar el Panamera Diesel en circuito, donde el uso intensivo y los elevados picos de temperatura alcanzados sí pueden justificar tan costosa monta de discos carbono cerámicos.
También se ha afinado en la puesta a punto de las ayudas electrónicas “PSM” (“Porsche Stability Management”), cuyo funcionamiento resulta impecable. En el programa “Normal”, tanto el control de tracción como el control de estabilidad impiden que el coche se mueva lo más mínimo, para ser más permisivo con el deslizamiento de las ruedas en el programa “Sport” y en el modo “Sport Plus” (asociado al paquete “Sport Chrono” opcional).
Como buen deportivo que se precie, el Porsche Panamera Diesel permite la desconexión total del control de tracción y estabilidad, aunque el buen funcionamiento de ambos controles no hace necesario llegar a semejante reglaje para disfrutar de una conducción plenamente deportiva (al actuar tan solo en el momento necesario).
/ CARBONILLA 
