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Porsche 911 R 2016

Escrito por: Víctor M. Fernández - 16 agosto 2016

Autoblocante mecánico, control de guiñada “PTV” y frenos cerámicos

A diferencia del Porsche 911 GT3 y 911 GT3 RS, con cambio robotizado “PDK” y autoblocante electrónico con control de guiñada “PTV Plus”, el nuevo Porsche 911 R con caja de cambios manual lleva asociado un diferencial autoblocante mecánico con control de guiñada “PTV” (“Porsche Torque Vectoring”), que permite incrementar la agilidad en curva y mejorar la capacidad de tracción.

Para adaptarse a una respuesta plenamente deportiva en conducción al límite, las ayudas electrónicas del Porsche 911 R reciben un calibrado específico en el sistema antibloqueo de frenos “ABS”, el control de tracción “TC” y el control de estabilidad “ESC”, todo englobado dentro del “PSM” (“Porsche Stability Management”). Además, mediante dos botones situados en la consola central, el conductor puede desconectar de manera independiente el control de estabilidad “ESC OFF” o el control de estabilidad y tracción “ESC+TC OFF”.

Todo esto se transmite al asfalto a través de unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de tipo “semi-slick”, en medida 245/35 ZR20 delante y 305/30 ZR20 detrás, montados sobre llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas de diámetro, con diseño “GT3” y fijación monotuerca (como los coches de competición), que reduce las masas de rotación que producirían cinco tuercas convencionales.

También lleva de serie el sistema de control de presión de neumáticos “RDK”, que monitoriza en tiempo real la presión y temperatura de cada rueda.

El Porsche 911 R lleva de serie el equipo de frenos “PCCB” (“Porsche Ceramic Composite Brake”), con discos ventilados y perforados en material carbono cerámico (pesan prácticamente la mitad que unos discos similares de fundición gris).

Estos frenos “PDCC” (son los mismos que pueden llevar en opción los Porsche 911 GT3 y 911 GT3 RS) tienen unos discos de 410 x 36 mm (diámetro x grosor) delante y 390 x 32 mm detrás, que están mordidos por unas pinzas fijas monobloque de aluminio pintadas en color amarillo (detalle distintivo de los frenos “PCCB”), con seis pistones delante y cuatro pistones detrás.

Los discos cerámicos “PCCB” están fabricados en dos piezas flotantes, con la campana central de aleación, el disco de fricción carbono cerámico y unas pastillas específicas de alto rendimiento.